Ofrecer un lujo gastronómico como este significa compartir la felicidad, estrechar la amistad, propagar los buenos momentos. Por eso constituye un gran regalo para amigos, familiares y allegados. En otro sentido, es también una forma insuperable de darse el gusto individual de disfrutar de un pequeño gran lujo.
El afán permanente por agradar y complacer es una de las características esenciales de Ramón Peña. La empresa mantiene su compromiso con la calidad gastronómica, que se basa en un profundo conocimiento del mar y de los procesos de elaboración más respetuosos con el origen. Gracias a esta cuidada labor, hoy los chefs más reputados de España y del contexto internacional utilizan y aplauden los productos de la marca.